MELANOMA



Por lo general, el melanoma se forma en la piel, aunque hay casos menos frecuentes en los que puede tener su origen en otros órganos como las mucosas o los ojos. Entre los cánceres cutáneos, el melanoma es desde luego el más agresivo, aunque no el más frecuente. Si no se diagnostica a tiempo, es probable que invada los tejidos cercanos y se disemine a otras partes del cuerpo.

El número de casos de melanoma está aumentando cada año. El diagnóstico precoz es una labor que llevan a cabo los equipos expertos en lesiones pigmentadas de dermatología.
Para los oncólogos médicos el reto es tratar la enfermedad avanzada o con alto riesgo de desarrollar metástasis.
 
Nuestro objetivo es lograr el mejor tratamiento personalizado para el melanoma en función de las características genéticas del tumor de cada paciente. 

SÍNTOMAS del melanoma
Los signos de melanoma son un cambio en el aspecto de un lunar o área pigmentada.
El melanoma u otras afecciones pueden producir estos y otros signos y síntomas:
  1. Un lunar que:
    • Cambia de tamaño, forma o color. 
    • Tiene contornos o bordes irregulares. 
    • Tiene más de un color. 
    • Es asimétrico.
    • Produce picazón.
    • Supura, sangra o está ulcerado.
  2. Un cambio en la piel pigmentada (de color).
  3. Lunares satelitales (lunares nuevos que crecen cerca de un lunar existente).
Es recomendable consultar a un dermatólogo si aparece o cambia cualquier mancha o lesión en la piel, así como si éstas pican, sangran o crecen con rapidez.

PRUEBAS DIAGNÓSTICAS para detectar el melanoma
Si un lunar o un área pigmentada de la piel cambian o tienen apariencia anormal, las siguientes pruebas y procedimientos pueden ayudarle al dermatólogo a encontrar y diagnosticar el melanoma:
  • Examen de la piel.
  • Biopsia.
Es importante que las áreas anormales de la piel no se afeiten ni cautericen (se destruyan con un instrumento caliente, una corriente eléctrica o una sustancia cáustica) porque las células cancerosas que quedan pueden crecer y diseminarse.
 

TRATAMIENTOS para el melanoma
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes de melanoma. Se utilizan cinco tipos de tratamiento estándar: cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, terapia dirigida.

Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
Tratamiento PERSONALIZADO para el melanoma
Se han reconocido múltiples alteraciones genéticas en melanoma. La terapia dirigida contra las mutaciones en el gen BRAF, actúa sobre los cambios genéticos o moleculares que promueven el crecimiento, la división y diseminación de las células cancerosas. Actualmente, vemurafenib y dabrafenib (inhibidores de BRAFV600) en combinación con otros fármacos que inhiben MEK, han sido aprobados para el tratamiento del melanoma avanzado. Estos tratamientos, en el caso de melanomas con mutaciones en BRAF tienen una alta tasa de actividad, auqnue desafortunadamente no es duradera de por vida.

En los últimos años también se han visto grandes beneficios con el uso de inmunoterapia como el Yervoy (ipilimumab), Opdivo® (nivolumab) y el Keytruda® (pembrolizumab). Todos ellos son anticuerpos monoclonales que se administran en suero intravenoso a los pacientes, de modo ambulatorio, y pueden conseguir respuestas de la enfermedad mantenidas en el tiempo. Estos tratamientos han demostrado ya en melanoma remisiones en caso de enfermedad muy avanzada y que se mantienen a lo largo de años. Actualmente es el campo conmayor interés en desarrollo en oncología, ya que se investiga la posibilidad de extender estos resultados favorables a la mayoría de pacientes mediante el uso de tratamientos combinados en el contexto de ensayos clínicos.

Para el diagnóstico de las alteraciones genéticas del melanoma, además de la tradicional biopsia, es de especial interés la posibilidad de determinarlas en una simple analítica de sangre, o "biopsia líquida”. En este contexto estamos llevando a cabo estudios clínicos en nuestro Laboratorio de Oncología Molecular en colaboración con el Grupo Español de Melanoma (GEM).