La cirugía torácica es la especialidad que abarca los procesos patológicos quirúrgicos realizados por el cirujano torácico que afectan a la cavidad torácica: pulmones, pleura, mediastino, costillas, diafragma, esófago, tráquea y cualquier otra estructura que se localice dentro de esta cavidad. Queda excluido el corazón que es patología propia de la cirugía cardiaca.
La patología más frecuente dentro de la especialidad de cirugía torácica es el cáncer de pulmón. Es una enfermedad que no da síntomas en fases iníciales y que habitualmente se detecta cuando está en fases avanzadas. Debido a esto, un 80% de los pacientes con esta enfermedad se consideran como no operables de entrada. No obstante, esta valoración puede cambiar radicalmente en función del criterio intervencionista del oncólogo y la experiencia del cirujano torácico.
Un oncólogo experimentado que cuente con un buen equipo de cirugía torácica puede proporcionar a sus pacientes un tratamiento integral médico-quirúrgico.