Barcelona 23 de mayo 2014 - La incidencia de melanoma está en aumento en las últimas décadas. Se estima que la incidencia en España es de 5 casos por 100000 habitantes, con más frecuencia en la población joven (menores de 50 años). Aunque la autoexaminación y las avanzadas técnicas de dermatología posibilitan el diagnostico precoz de cada vez más casos, la mortalidad también aumenta. Cuando el melanoma se disemina por el organismo, se convierte en una enfermedad de difícil manejo y en general de muy mal pronóstico. Hasta hace poco, las opciones de tratamiento eran muy limitadas - básicamente quimioterapia – con tiempos de supervivencia que se medían en pocos meses. En los últimos años el panorama, afortunadamente, ha cambiado. La inmunoterapia, que estimula el sistema inmunológico del paciente para que reconozca y elimine el tumor, está dando importantes frutos. “La inhibición de la vía de señalización de la proteína muerte celular programada-1 (PD-1 en sus siglas en inglés) con anticuerpos monoclonales (mAbs) es un método eficaz de impulsar la regresión del tumor en pacientes con enfermedad avanzada” explica Dra María González Cao del Instituto Oncológico Dr Rosell, Quirón Dexeus Hospital Universitario. “Los anticuerpos anti-PD1 y anti-PDL1, actualmente en ensayos clínicos, parecen ser superiores a los resultados obtenidos con el fármaco Yervoy®, y mejor tolerados. Por fin podemos hablar de mejoras significantes en los tiempos de supervivencia e incluso, en determinados casos, de curaciones”.Además, el conocimiento de alteraciones genéticas de melanoma ha permitido desarrollar tratamientos específicos para cada tipo de mutación. Las mutaciones de los genes BRAF, CKIT o NRAS son las mejores conocidas y se han desarrollado fármacos dirigidos para cada una. En el Laboratorio de Oncología Molecular del Instituto Oncológico Dr Rosell se analizan estos genes mediante pruebas moleculares para determinar el subtipo de melanoma y así seleccionar el tratamiento más eficaz para cada caso.
“Las posibilidades de éxito en el tratamiento del cáncer dependen en gran medida de encontrar la terapia, o combinación de terapias, adecuada para cada paciente”, puntualiza la especialista de Quirón Dexeus. “Hoy en día, las características morfológicas clásicas pasan a un segundo plano a la hora del enfoque terapéutico; conocer las características genéticas del tumor es lo que nos permite seleccionar el mejor tratamiento para cada paciente”.